Solo basta el estilo decorativo correcto y los colores adecuados para hacer de una recámara pequeña un espacio increíble. Aquí te presentamos 12 consejos para utilizar los tonos a tu favor y armonizarlos de la mejor manera.
El blanco es el color por excelencia para pintar los muros de espacios pequeños, ya que tiene un efecto de limpieza y amplitud por naturaleza, además de que combina con cualquier tono que tengan tus muebles y textiles. Procura no saturar tus paredes con adornos, dejar lo más libre posible la pared con ventana y utilizar tonos neutros en el resto de la decoración, para evitar la monotonía.
Si buscas un poco de más color, pero no quieres tomar muchos riesgos, los tonos neutros son tu opción más confiable. Beige, grises claros, tonos tierra o la gama más clara de marrón, son colores recurrentes para recámaras pequeñas. Los tonos fríos, como gris, son perfectos para mantener la amplitud en tu recámara, además, te ayudan a crear un ambiente relajante.
Aunque los tonos neutros fríos son perfectos para recámaras pequeñas, si prefieres la calidez, te recomendamos que uses un tono que no tienda mucho al amarillo, y combinarlo con colores dentro de la misma gama. Para ello puedes utilizar la técnica de decoración 60-30-10, para elegir los colores adecuados, como en esta habitación, beige, blanco y azul.
Si quieres un estilo más colorido, también puedes probar colores vibrantes que dan energía a un espacio. Si eliges un color llamativo para tus muros, te sugerimos utilizarlo en una sola pared, o bien, añade acento en lugares inesperados, como en una estantería, el marco de una ventana, esto le dará personalidad y profundidad a tu habitación.
Los colores cálidos tienden a provocar el efecto visual de que las paredes parezcan más cerca unas de otras. Por ello, debes evitar tonos de acento como rojos, naranjas o morado, especialmente en el techo si es demasiado bajo. Este tipo de colores los puedes integrar en algunos muebles y detalles decorativos, pero siempre en dosis pequeñas.
Si los sabes aplicar, los colores oscuros también los puedes incorporar en una recámara pequeña. El secreto está en elegir un color dentro de la gama fría, ya que son los que provocan un efecto de amplitud. Un esquema de colores monocromático puede hacer que un espacio se vea más grande, aunque el color sea oscuro.
Por ejemplo, puedes pintar tus paredes de un azul oscuro, siempre y cuando mantengas una paleta sencilla. Algunas de las combinaciones que mejor van con el azul oscuro son los tonos de gris claro; le brindará un aspecto de elegancia, relajación, sin perder la amplitud en tu recámara.
Evita combinaciones muy contrastantes, ya que en espacios pequeños, un cambio de color muy distintos hacen que la decoración se vea muy invasiva. Un ambiente pequeño puede lucir amplio si se mantiene una misma paleta de colores, incluso puedes pintar el techo, siguiendo una misma gama de tonos.
Si pintas el techo y las paredes del mismo color, darás a tu recámara un efecto de continuidad que hará tu espacio más grande.
La sencillez es la característica que debes buscar en los muebles, si es que tienes una recámara pequeña. Evita que el cuarto se vea recargado de mobiliario y objetos decorativos. Te sugerimos elegir muebles bajos que amplíen el campo visual, dejando ver las paredes, y utilizar cuadros, fotos o figuras decorativas pequeñas. Como guía puedes inspirarte en el estilo minimalista.
>> Aplica el estilo minimalista en tu casa con los mejores colores <<
Mantén la entrada de luz natural lo más amplia posible. La naturaleza es lo mejor que puedes tener para que tu ambiente se vea amplio y luminoso. Un consejo para no perder este efecto por las noches, es mejorar la iluminación a través de lámparas en los rincones.
Los espejos son uno de los recurso más utilizado en la decoración de habitaciones pequeñas. Pueden ir colgados o apoyadas en la pared o sobre algún mueble; elige el tamaño y la forma que más te guste, los rectangulares y redondos son los más populares, lo importante es no abusar, con uno es suficiente.
No importa las dimensiones de las recámaras, es importante que todas las zonas estén despejadas y cada elemento en su lugar. Tener una habitación ordenada dará sensación de mayor espacio.
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