Pintar el techo de cualquier habitación es similar a pintar las paredes, con ligeras diferencias, como la fuerza que se imprime con el rodillo. Con los productos adecuados y la técnica correcta, verás lo sencillo que es darle nuevo color a tu techo.
Antes de poner manos a la obra, debes asegurarte de contar con el tipo de pintura para techos adecuada, esto depende de la sección de tu casa a pintar; por ejemplo, si se trata de tu recámara, lo más recomendable es la pintura vinílica como RIVINOL® 7, si es la cocina o el baño, es mejor optar por un emalte a base agua como COLOREX® BASE AGUA.
Para que pintar tu techo sea más sencillo, necesitarás las siguientes herramientas:
Al igual que los muros, antes de pintar se debe preparar la superficie: limpiarla, quitar los restos de pintura despegada (en caso de que presente) y dejarla lo más lisa posible.
Parte de los preparativos antes de pintar está la protección de muebles y piso, pues si bien las salpicaduras se pueden controlar, no se pueden evitar totalmente. Las lámparas también se deben proteger o quitar, para evitar que se manchen.
Si pintas el techo de un color diferente a las paredes, cubre las esquinas con cinta adhesiva para que puedas pasar la brocha con mayor confianza.
>> Conoce más sobre cómo se preparan las superficies antes de pintar <<
Lo primero que se debe pintar en una habitación son los zoclos, posteriormente el techo y por último las paredes, de este modo todas las salpicaduras o goteos que se lleguen a generar se podrán corregir a medida que pintes el resto de las superficies.
Además de pintar primero el techo, es importante hacerlo por secciones, es decir, pintar un área de 60 cm aproximadamente en sentido vertical y horizontal para que se esparza correctamente la pintura y así puedas pintar el techo sin salpicar.
Antes de empezar a pintar con el rodillo, se debe pintar con la brocha todo el perímetro, las esquinas entre el techo y las paredes, así como las orillas de las lámparas. Este paso es muy importante ya, que si lo realizas después de pintar con el rodillo, pueden quedar marcas.
Uno de los problemas más comunes al pintar el techo son las salpicaduras, la clave para evitarlo lo más posible es escurriendo muy bien el rodillo sobre la charola y no presionar con demasiada fuerza al pasarlo sobre el techo.
La técnica para pintar el techo es similar a como se pinta una pared. Lo primero es pintar con franjas verticales desde la esquina de la pared de la puerta, hacia la ventana, evitando volver sobre la superficie ya pintada. Procura que las franjas de pintura se solapen para evitar que queden huecos.
Una vez que haya secado completamente la primera mano, se debe aplicar la segunda capa pintando franjas horizontales, es decir, en dirección transversal a la primera mano. De esta manera la pintura se distribuirá uniformemente, reduciendo el riesgo de dejar marcas.
Como toque final, pasa nuevamente el rodillo antes de que seque la segunda mano, sin añadir pintura, para obtener un acabado profesional en tu techo.
En este video te decimos cómo pintar bien un techo y el resto de una habitación
Si sigues estos consejos, pintar el techo será una tarea sencilla y conseguirás que tu recámara, sala o cualquier espacio de tu hogar luzca increíble, solo toma en cuenta que la calidad de los materiales y de tu pintura también son fundamentales para que los colores permanezcan por mucho tiempo.
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