El amarillo es un buen color para casa y sus interiores, es enérgico, lleno de vitalidad y tiene la notable característica de que brinda alegría a los espacios donde lo coloques.
Para que los tonos amarillos produzcan la sensación adecuada y puedas disfrutar de su energía, debes ser cuidar el lugar y la manera en que lo aplicas, pues al tener tonos muy vibrantes, puede llegar a causar nerviosismo. Por ello, no se recomienda utilizar colores muy brillantes o de acento como tonos base.
Los lugares ideales para combinarlo es la sala, comedor o cocina, ya que al ser espacios muy concurridos y con mucho movimiento, se puede crear la sensación de relajación, sin sofocar o cansar.
Es importante considerar cada rincón y detalle de tus espacios al momento de remodelar y elegir un tono, es decir, además de pintar tus paredes de tu color preferido, debes tomar en cuenta los accesorios, adornos y mobiliario de tus habitaciones.
Aquí te presentamos 7 combinaciones increíbles que puedes hacer con el amarillo, uno de los colores más populares en el diseño de interiores.
El blanco va bien con casi todos los colores, se puede usar en las paredes y agregar accesorios en amarillo, con lo que se ganará muchísima vitalidad.
Agrega toques de negro en cojines o estantes, o bien, pinta una pared de algún tono de amarillo para llamar la atención en un punto de tu comedor o sala, por ejemplo.
Te recomendamos que el tono que elijas para la pared de acento sea más pastel, para no saturar la vista, ya que con el tiempo, puede cansarla.
El gris puede ser un gran aliado para combinar con el amarillo, sin ser muy experimental, pues al ser un color neutro va bien con muchos tonos.
La principal razón por la que estos dos colores se llevan tan bien es que el gris serena la energía del amarillo. En cocinas funciona excelente esta combinación.
El negro es otro color que se lleva de maravilla con el amarillo, ya que pueden crear contrastes increíbles y elegantes, una característica del negro.
Si optas por este conjunto asegúrate de aplicarlo en lugares bien iluminados y que no sean los únicos dos colores que adornen los interiores. Esta combinación es ideal si te gusta impregnar un estilo más moderno en tus espacios.
Una forma muy fácil y atractiva de utilizar el negro (o grises oscuros) y amarillo, es hacerlo a través de los accesorios. Puede ser que utilices un tono de amarillo brillante en dosis pequeñas, como en sillas, lámparas; o viceversa, utilizar el negro o grises oscuros como elementos de contraste para complementar tu entorno.
Esta es una de las combinaciones más interesantes. En tonos pastel ambos colores crean entornos amables y tranquilos, ideales para una habitación para tu hijo o hija.
Pero, si se utilizan tonos más fuertes da mucho dinamismo a la habitación. Al ser colores que se llevan muy bien, puedes utilizarlos de una forma equitativa y no necesariamente utilizar un color como base.
Si hay un lugar para combinar el amarillo y verde, las cocinas son ideales. Lo mejor es utilizar los tonos medios a bajos de verde, pues al ser dos colores cálidos, puede llegar a saturar el espacio.
Elegante, sofisticado, sobrio y tranquilo, el marrón es un color perfecto para combinar en tus interiores con el amarillo. El marrón oscuro y un amarillo un poco más claro, traen una atmósfera hogareña y cálida.
La madera, como buena acompañante de muchos colores para interiores, es versátil por su amplia gama de tonos. Te puede dar la sensación de un ambiente rústico y hogareño, sin perder la frescura y luz que brinda de forma natural el amarillo.
Las combinaciones son muchas y sólo falta que decidas y elijas la que te gusta más para darle nueva luz a tu hogar. En PRISA® te brindamos una amplia gama de colores para casa, así como los mejores consejos para pintar tus paredes.
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