Una de las sensaciones que seguramente quieres que transmita tu casa o alguno de sus espacios es la tranquilidad, y para este propósito la pintura de tus paredes te puede ayudar. A continuación, te decimos cuáles son los mejores para un hogar relajante.
Una de las características de la lavanda es ayudar al descanso, y su color también es representativo de esa propiedad. Se trata de una tonalidad que ayuda a crear tanto entornos clásicos como ambientes modernos y que combina muy bien con el blanco, grises claros e incluso beige. Por ejemplo, en una sala o recámara, el lavanda o lila le dará un toque llamativo, manteniendo una atmósfera de relajación.
El azul turquesa nos recuerda al mar, y quién no se relaja frente a las olas. Este color también se recomienda utilizar en detalles y en combinación con tonalidades claras de azul o de blanco.
El baño es un excelente lugar para probar con este color, y en combinación con gris también puede ser una increíble alternativa para las recámaras.
Este es uno de los colores en tendencia y uno de los favoritos para estilos como el nórdico que procura la calma en las habitaciones.
Al ser un tono neutro crea un ambiente relajante y con un toque de elegancia, en particular en combinación con el blanco, lila, o algunas tonalidades claras de azul. En recámaras, suele ser un color que nunca falla.
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De primer vistazo el verde te puede parecer un color muy vibrante, pero se trata de uno muy presente en la naturaleza por lo que una de sus principales características es la tranquilidad.
La variedad de sus tonalidades ayuda a transmitir diferentes sensaciones, por ejemplo, si quieres algo relajante pero vivo al mismo tiempo, el verde menta es una excelente opción; para una sensación moderna, detalles en verde oliva pueden abonar una gran sensación, en especial en combinación con blanco y beige.
El color azul es uno de los colores más versátiles, pues en su paleta de tonalidades se pueden encontrar colores de acento, hasta relajantes. Lo mejor es que con la combinación correcta, todos pueden transmitir una atmósfera de paz y calma.
Por ejemplo, el azul marino o tonalidades similares al cian, dentro de un estilo náutico brinda un espacio que evoca la playa, una atmósfera perfecta para la sala.
Los tonos pastel pueden ser perfectos para el comedor o incluso para recámaras, en especial se armoniza con el blanco o con grises claros.
Recuerda que en la decoración del hogar no sólo cuentan la pintura que elijas en tus paredes, sino todos los colores de los distintos elementos de tus espacios como cortinas, sala, mobiliario, textiles. Estos también ayudarán a que tu color favorito transmita calma.
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