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Decorar y pintar el cuarto de tus hijos o hijas es unas de las actividades en familia que más se disfrutan, sobre todo al ver el resultado final que dibuja una sonrisa en los pequeños del hogar al redescubrir un espacio increíble. Para que te animes a llevar a cabo este proyecto, aquí te presentamos algunas ideas con los mejores colores para las recámaras de niños y niñas.
Renovar el espacio de tu hija o hijo puede ser un gran proyecto para que tomen sus primeras decisiones y se adueñen de su espacio, pues, aunque el trabajo lo harás tú o algún profesional, la habitación será para ellos, por lo que la elección de sus colores y la decoración la deberían hacer ellos, ayudados por ti como guía.
Lo primero a considerar es la edad, ya que no es lo mismo decorar una recámara infantil para niña o niño de 3 a 10 años, que una recámara de niña o niño que está por entrar a la adolescencia. Este factor jugará un papel clave en la elección, no sólo del color, sino del mobiliario y elementos decorativos. Con esto en mente te presentamos 11 ideas de recámaras para la etapa infantil para niños y niñas.
El rosa es el color por excelencia para la recámara de niñas. Los muros en un color rosa pastel, en combinación con muebles en tonalidad marfil, crearán un espacio elegante para tu hija.
El gris es otro color que se armoniza muy bien con los tonos rosas. Un gris claro brindará mucha luz en la recámara, un elemento fundamental para crear un espacio alegre.
Algunas de las recámaras para niña más modernas han empleado el color lila o tonalidades claras de morado en los muros y elementos decorativos como la ropa de cama o cortinas.
El gris es uno de los colores que mejor armonizan, pero también el blanco, al ser neutro le darán un toque de mayor frescura a los espacios.
El amarillo es uno de los colores que más asociamos con la alegría. En sus diferentes tonos llenan de luz y crean un espacio estimulante para jugar, pero también para estudiar.
Otra opción para combinar el amarillo es con detalles en negro o gris. Ambos hacen un contraste muy llamativo, solo asegúrate de no utilizar un tono muy brillante de amarillo, ya que puede saturar la habitación de tu pequeña.
El verde menta es un color alegre, fresco y que atrae la vista, en especial cuando se combina con muebles blancos y detalles en negro.
El azul es uno de los colores más versátiles y de los favoritos de los niños. En sus tonalidades más claras, como azul cielo, potencian la luz de las habitaciones, en especial si se cuenta con una buena entrada de luz natural.
Para un ambiente más sobrio, pero manteniendo un toque juguetón, el azul marino o tonalidades oscuras, pueden ser elecciones perfectas, sobre todo si se armoniza con detalles en colores claros, como beige, arena, café y blanco
El rojo es un color muy llamativo, por ello, la mejor forma de aplicarlo es en detalles y matizarlo con tonos neutros. El gris es una buena opción para armonizar con el rojo, pero se debe procurar una buena luz tanto artificial como natural.
El verde bandera son tonos que evocan la naturaleza y la calma, pero que también transmiten el factor de aventura que pueden tener los bosques. En combinación con muebles de madera, se crean espacios muy cálidos, mientras que en amarillo pastel, tendrás un contraste atractivo y alegre.
Cuando dos o más personas comparten un espacio es reto encontrar consenso en la decoración del hogar, y cuando se trata de las recámaras de hijas e hijos aún mayor. Pero no te preocupes aquí te damos 3 opciones de colores que no fallarán.
El naranja es uno de los colores más vibrantes, que pueden estimular al máximo la creatividad de tus hijos, características ideales para una recámara tanto de niños, como de niñas.
Verde
Un color neutro puede llenarse de energía si pintas detalles en tonalidades brillantes como ocurre con el verde. En combinación con el beige, darás a tus hijos un ambiente muy fresco y natural, mientras que con colores madera, darás calidez.
Blanco y negro
Es una combinación elegante que, si sabes emplear, es difícil que no guste. El blanco y el negro hacen el contraste perfecto que hará resaltar los demás elementos decorativos, como puede ser un pizarrón en una de sus paredes para que tus hijos experimenten con su imaginación.
Este estilo puede aplicarse tanto en recámaras para niños como para niñas, el estilo distintivo lo darán los muebles y elementos decorativos que elijan los pequeños.
Accesorios, muebles divertidos, sábanas, colchas, cortinas, cuadros, posters, en ningún otro cuarto este tipo de elementos son tan importantes en la decoración, pues es los que imprimirá la personalidad de los pequeños en sus espacios.
Para completar la decoración del cuarto y hacer su recámara aún más divertida busca diseños ingeniosos y originales para este tipo de muebles:
Pintar el cuarto de tus hijos puede ser una de las actividades en familia más divertidas, donde las combinaciones de colores pueden ser casi infinitas. Al final, padres e hijos pasarán un rato divertido y tus hijos terminarán con una recámara donde crecerán hasta que sea momento de renovarla una vez más.
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